En intensa gira de trabajo por el municipio de Seybaplaya, la Gobernadora, Layda Sansores San Román, recorrió la comunidad Villamadero donde entregó despensas a más de 120 familias damnificadas por las recientes lluvias, además dotó de equipo de zapa y protección a la Comisaría Municipal con inversión de $50,000.
Ante cientos de vecinos, la Gobernadora manifestó su compromiso con los pobladores de Villamadero, que como pueblo rebelde que vive en la injusticia, “pero sigue manifestándose y expresándose libremente”, para gestionar ante la CFE la nivelación de la variación de voltaje que constantemente afecta sus hogares.
Además, anunció que uno de los proyectos que ya se tienen autorizados para esa zona es convertir en un campo deportivo y espacio de convivencia familiar un área que constantemente se inunda a consecuencia de las lluvias.
De igual manera, aseguró que la obra más grande que se va a construir en el próximo gobierno federal y en los tres años que le restan a su administración se hará en Seybaplaya, y eso impactará positivamente a Villamadero porque habrá trabajo, pues el puerto será un proyecto de primer nivel.
Por último, la Gobernadora reconoció la gran labor que se ha llevado a cabo para atender las emergencias por esta temporada de lluvias, por parte del “equipazo”, que ha trabajado sin parar para atender lo más pronto posible las necesidades del pueblo.
“Este equipazo que tengo, todos estamos en él, en la misma línea de preocupación, de solidaridad, de hermandad con ustedes. El problema del pueblo es el problema de todos nosotros, que también trabajamos aquí como un equipo”, subrayó.
“Mañana, tarde y noche, no importa que es domingo, ahí hemos estado. No vamos a defraudarlos, seguiremos trabajando muy pendientes por las próximas lluvias que vienen, nos estamos ya preparando para darles la atención que ustedes se merecen”, abundó.
En su intervención, Cinthya Velázquez Rivera, alcaldesa de Seybaplaya agradeció a la Gobernadora por haber escuchado a Villamadero en este momento tan grande de necesidad, por estar pendiente y además por venir a constatar de primera mano y acompañada de gran parte de su gabinete, las afectaciones y necesidades de la gente.
“Le platicaba del problema de Villamadero y entonces en un rato como a las dos horas ya estaba aquí el ingeniero Ochoa, Víctor Guillermo, de Conagua, por instrucciones de ella. También ya estaban aquí las bombas, enseguida llegaron; nos trajeron una más grande”, relató la alcaldesa.
También agradeció “de corazón” a la Gobernadora, porque fueron escuchados “en ese momento que los necesitábamos, porque sé que había muchas comunidades inundadas, pero ¿qué creen? Las bombas estaban en Villamadero”.
La secretaria de Bienestar, Elisa Hernández Romero, dijo que el motivo de estar ahí, aparte de cumplir la petición del comisario, César Luna, de llevarles herramientas que les sirvan ante una posible inundación, era hacerles saber que no están solos, pues “la principal preocupación de este gobierno, de nuestra querida Gobernadora, es la integridad de todas y de todos ustedes; y que aquí vamos a estar siempre que ustedes nos requieran”.
Acompañaron a la Gobernadora, los secretarios de Salud, Josefa Castillo Avendaño; de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz Martínez; Desarrollo Agropecuario, Ramón Ochoa Peña; Protección Civil, Bertha Pérez Herrera; el encargado del despacho de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Movilidad y Obras Públicas, Bernhard Rehn; el director del Instituto de Pesca, Edward Ceballos Alejandre; y Rosa del Carmen Olvera Salinas, directora General de la Autoridad del Patrimonio Cultural del Estado, entre otros.